Los abogados que desarrollan la presencia ejecutiva generan confianza en sus clientes y se posicionan para el éxito en su carrera.
1. Desarrolla tu presencia ejecutiva para convertirte en un mejor líder:
- Esto te ayudará a ejercer una mayor influencia sobre las decisiones estratégicas.
- Centrarse en la presencia ejecutiva y en las habilidades de liderazgo es especialmente importante para los directores jurídicos y para aquellos que aspiran a esa posición.
2. Céntrate en varios componentes clave de la presencia ejecutiva:
- Seriedad: Conviértete en un líder que muestre aplomo y mantenga la calma bajo presión. Infunde confianza en que todo está bajo control. Prepárate para elegir los asuntos por los que vale la pena presionar y para respaldar tus recomendaciones con tu razonamiento.
- Por ejemplo, un abogado puede utilizar técnicas de respiración en situaciones de alto riesgo para controlar las emociones generadas por el estrés, mientras que otro puede utilizar esas mismas emociones para crear una mentalidad de "todos a cubierta", inspirando a su equipo a innovar y pensar de forma diferente.
- Capacidad de comunicación: Céntrate en solucionar problemas y estar constantemente familiarizado con las preocupaciones y objetivos de la empresa y de tus colegas.
- Recuerda que la comunicación es tanto verbal como no verbal y que se trata de conectar con tu audiencia: El ritmo del discurso, el volumen, el tono, los patrones y las inflexiones pueden influir en cómo te percibe la audiencia.
- Cuando hagas presentaciones importantes, asegúrate de practicar (y practicar más) con antelación. Sé conciso, evita la jerga legal y deja claro tu propósito o pregunta desde el principio. "Diles lo que vas a decirles, dilo y luego repite lo que has dicho", comparte Mark Roellig, coach ejecutivo y consultor.
- Sustancia y experiencia: Tener sólidos conocimientos de la materia generará confianza en tu capacidad.
- Conoce los hechos, mantente al día sobre los temas relevantes infórmate y lee, elige el mejor momento para compartir estos conocimientos. Prepara bien tus reuniones y no entres en frío. No arriesgues tu credibilidad "fingiendo": si no sabes una respuesta, admítelo, pero comprométete a encontrarla rápidamente.
- Apariencia profesional: Preséntate cómo tal. Aunque esto varía, alinéate con la formalidad (o informalidad) de la cultura de tu empresa.
- En algunas empresas puede tratarse de llevar camisas con logotipos, en otras de un traje o vestido formal, o bien de un estilo particular de vestir. Sea cual sea la cultura y la función, invierte en ropa de buena calidad que te quede bien.
- Entorno empresarial: Tu oficina, cubículo, fondo virtual, la calidad de tu cámara, etc. - cualquier parte de tu entorno cuando interactúas con la empresa envía un mensaje.
- Un entorno desordenado puede ser una señal de desorganización, mientras que unos pocos toques personales pueden transmitir capacidad relacional o actuar como iniciadores de conversaciones y conexiones. Algo tan insignificante como un platito con caramelos en tu escritorio puede invitar a los colegas a pasarse por allí y entablar conversación contigo.
3. Proyecta confianza aprovechando tus competencias y experiencia cuando te enfrentes a nuevos retos:
- Para algunos, la confianza en uno mismo se construye sobre una base de preparación y un historial de éxitos, mientras que para otros puede surgir de forma natural. Aprende a manifestar confianza (aunque aún no la tengas del todo).
4. Gánate la influencia de tus compañeros y de los líderes a través de la inspiración más que de la autoridad posicional:
- La influencia es una habilidad que se desarrolla con la experiencia y la reflexión. Identifica tu estilo de influencia: ¿colaboras para ganar adeptos, apelas a las emociones o presentas hechos concretos? Considera también la posibilidad de presentarte voluntario en un comité, de formar parte de un consejo de administración o de realizar tareas operativas para una organización sin ánimo de lucro con el fin de perfeccionar tus dotes de persuasión.
5. Mantente auténtico:
- Mantente fiel a ti mismo, a los valores que posees y a tu personalidad y espíritu cuando interactúes con los demás, independientemente de su posición.
- Desarrollar la autenticidad no tiene fin y empieza por identificar las diferencias entre los valores fundamentales de cada uno y sus acciones en el lugar de trabajo. Practica la reducción de esas diferencias, alineando sistemáticamente las palabras, las acciones y los valores, determinando cómo tu propuesta de valores específica beneficia a la empresa.
6. Cultiva las conexiones:
- Interactúa con regularidad con todas las partes interesadas, tanto internas como externas, y mantén tu visibilidad con respecto a los altos directivos creando oportunidades de interacción. Esto genera confianza, mejora la funcionalidad general y te permite demostrar tu valor.
7. Desarrolla tu marca personal:
- Tu marca personal es la percepción que tienen los demás cuando piensan en ti. ¿Cómo quieres que sea esa percepción?
- Entiende por qué tu marca es importante. Es la forma en que te identifican los demás. Tu marca es la forma en que comunicas quién eres y qué es importante para ti. Si los líderes de la empresa (concretamente tu jefe) no pueden identificarte con las cualidades que desean para una determinada oportunidad de trabajo, podrías perderla.
- Empieza con una idea clara de quién eres y qué ofreces.
- Sé auténtico y coherente. Apóyate en tus puntos fuertes y tus pasiones. Tu marca será más eficaz si refleja como eres como persona.
- Vívela. No puedes hablar a la gente de tus cualidades si no hay pruebas concretas que las corroboren.
- Trabaja en tu marca y deja que evolucione y crezca con el tiempo. Esto requiere esfuerzo constante, humildad y paciencia.
- Potencia tu marca. Muestra lo que representa, habla de ella y demuéstralo a través de métodos más formales como presentaciones y charlas. En última instancia, tus acciones deben reflejar tus valores.
- Piensa dónde puedes mostrar tu marca. Por ejemplo, comparte tu liderazgo intelectual en plataformas de redes sociales e internamente dentro de la empresa.
Para tener impacto y marcar la diferencia como abogado interno, no sólo hay que ser un buen abogado, sino también ser respetado, que confíen en ti y que te escuchen. Tu visibilidad e influencia son importantes para seguir creciendo, independientemente de dónde te encuentres en tu trayectoria profesional.
Jo Anne Schwendiger
en My Take: Listen and Be Heard
Quieres dar la impresión de que estás tranquilo bajo presión, que eres profesional e imperturbable. Transmite la sensación de que "lo tengo controlado". Está bien sonreír y divertirse y ser accesible, pero cuando el momento lo requiera, querrás dar la sensación de que todo está bajo control y de que estás dispuesto a ayudar a marcar el camino. Dales una razón para ofrecerte un asiento en la mesa cuando se tomen grandes decisiones.
Alice Givens
Directora de Asuntos Jurídicos, Ética y Cumplimiento Normativo
LL Flooring Holdings, Inc.
La presencia ejecutiva es esencial para demostrar un estilo profesional y hacer avanzar tu carrera.
Amii Barnard-Bahn
en Por qué los abogados internos necesitan presencia ejecutiva
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